miércoles, 22 de julio de 2015

El día que me acepté

Hoy amanecí queriendo empezar un buen día y empecé aceptándo-lo-me.

Me levanto sin dar vueltas, sin mirar la hora (¿Para qué? Si el despertador ya me la dice), ni el celular, ni los mails, ni el facebook y ni todas esas cosas que no tienen sentido y me sacan del presente para sumergirme en otras realidades que no quiero ver ahora este momento, buscando absurdamente en la vida de otros cuando en realidad es la mía a la que debo suma atención. Estoy en la cama, mientras mis párpados hacen fuerza para refregarse y despegarse. Hoy no quiero todo ese bombardeo.

Hoy si quiero conquistarme, dar pasos hacia delante, salir del loop eterno y viciado de mis días en lo que va de casi todo éste año. Aceptarme, con mis defectos y virtudes, y simplemente ser y fluir. Despojarme de preocupaciones por cosas del pasado o del futuro. Tomar el control de lo que soy, hoy. Disfrutar lo que me rodea. Ir al trabajo en bici, el sol, los árboles, y la luz que se cuela entre las hojas, algún haz que parece divino, el brillo, la bruma y el frescor de la mañana; el tráfico, el aire frío, las manos heladas y moradas, mis piernas que no dejan de pedalear. Miro para acá y miro para allá. Respiro. Estoy vivo. Agradezco a mis piernas, a mis brazos y a mi cuerpo. Soy ésto, y me quiero así tal cual soy, en éste momento, con mis tristezas, mis incertidumbres, búsquedas, alegrías, limitaciones y mi libertad, o sensación de libertad, sea mucha o poca, la que sea. Todo es mío y es infinto. Éste es el camino en el que estoy. Éste es mi trabajo y no anhelo más. Doy todo lo mejor que puedo con alegría, y si no viene la alegría ya vendrá. Quiero a mi ciudad y no a otra. Quiero a mi familia y a mis amigos. Me amigo con mi historia que hoy me hace estar acá y me enseña constantemente. Le hago jaque a la ansiedad. Vino a atacarme, como todos los días, pero hoy supe como reducirla con una toma de karate, y dejarla acorralada por el suelo:
- Hoy no quiero que me molestes ansiedad, me tenés cansado.

Lo que sea será, y lo que tenga que venir vendrá en el momento que tenga que ser y no en otro, y estará bien que así sea.


No hay comentarios.: